sábado, 19 de agosto de 2017

Día 29


Despúes de mi cara de "Dime que es un chiste" cuando mi tío me dijo que el ejercicio era para doctorados, recuperé parte de mi confianza en mi misma y mis habilidades. También me quedé más tranquila en un aspecto económico, así que asumo que aunque sea de mil preocupaciones dos relajaciones.

Si apostaron con el post anterior, les informo que ganaron, dejé como tres cosas porque sencillamente es como mi destino siempre hacerlo. Realmente me encanta viajar en carro, y en la vía hay tanto que ver. Bueno... si no miras abajo donde están los pobres animales atropellados y las personas (viejitas incluidas) llevando sol y corriendo tras los carros para intentar ganar algo. Aquí una alegría siempre conlleva una tristeza. 

Día 28


El par de lavadas se volvieron cinco pues eran prendas delicadas. Me puse también a sacar mil cartones y papeles para jugar con mis sobrinas, ya que mis juegos de Wii siguen en casa de Kevin. Hice una lista de todo lo que tengo que sacar antes de irme y luego terminé de hacerle los regalos a Sofía. Es nuestro primer cumplemes lejos, y eso sólo hace que todo me afecte el triple.


Justo cuando una cree que sabe inglés, te mandan una tarea super difícil que te hace llorar y lanzar diccionarios. Mi visita mensual me puso el triple de sensible, parezco una bebé dramática. Termino acostándome tarde y super estresada, para variar. ¿Quieren apostar a que, a pesar de ya tener listo el bulto y de hacer listas, se me termina quedando algo? Seguro ganan.

Día 27


Como le prometí a la Virgen que si lograba sacar la cédula me ponía a lavar toda la ropa sucia, pues mi dia inicia y termina con la lavadora. En un intermedio corro a buscar mi cédula y pues... me hubieran dicho y la plastificaba yo. La burbuja que tiene es más grande que Caracas en un mapa, y el plástico es tan blandengue que hasta puedo enrollarla.


Le iré a sacar veinte copias por si acaso, porque basta que no tenga un papel para que me lo pidan cuando me vaya. Lo único bueno es que con la presión de la promesa casi que guindo ropa del techo. Creo que con unas lavadas más mañana debo haber terminado. Estoy exhausta, pero igual es algo que tenía que hacer.

Día 26


Entonces uno tiene que perder todo un día en  esta porquería, para sacar algo tan simple como un documento de identidad. Un papel que indica que soy una ciudadana de éste país desde que nací. Lo último, de verdad. La arrechera y la impotencia que tengo no las controlo. No es posible que me haya alegrado porque ocho horas de cola después, "milagrosamente" volvió el sistema y pude sacar mi identificación. Me averguenzo de haberme emocionado de un trámite tan simple, me siento parte de su juego psicológico.

De verdad no me quedan ningunas ganas de escribir más por hoy. Por primera vez romperé la regla de mínimo cuatro líneas por párrafo.


Día 25


Entonces para evitar un problema mayor, intenté denunciar la desaparición de mi cédula. Mayor perdedera de tiempo no he vivido. El rebote entre tres sedes no es de Dios, nadie quiere trabajar, engañan con las estadísticas de robo, gastan dinero en cosas sin sentido... Ésta mierda es lo que ha causado el socialismo, gente vaga que engaña y le encanta lo fácil sin esfuerzo.


La descomposición social de este país cada día es más grande, cada segundo que pasa siento que no hay esperanza, que hay que salir corriendo. Se va a necesitar medio siglo para que siquiera volvamos a ser algo que valga la pena llamar país. Ya entiendo porque somos la vergüenza y la burla del mundo. Me parte el alma hablar así de mi país, pero no puedo negar la realidad. Me duele irme de mi país, pero no puedo seguir desperdiciando mi juventud, no puedo seguir dependiendo de las decisiones de otros. Estoy harta.

lunes, 14 de agosto de 2017

Día 24



Mi dieta continúa y ya me duele la cabeza del hambre, mi mamá de vaina me deja comer una tostada; entre el almidón y la menstruación ya parezco un chanchito. Si ya estoy obstinada y de mal humor, por naturaleza, estoy el doble sin café, porque sí, hasta eso me lo prohibió mi madre para "desintoxicarme el estómago". La música me aumenta el dolor de cabeza, al igual que el silencio, los juegos, los libros y la laptop. Obstinada por cinco mil.

Intenté volverme a dormir varias veces en el día y sólo lo consegui una. De verdad, detesto cuando mi mamá se poner así de dramática con mis malestares. De paso aprovecha para comer bastante nien y rico en mi cara, luego dice que no somo iguales. Ya llegué a ese punto donde llegan pero no salen, donde el dolof de estómago ya es una puntada incesante. Me quedaré viendo el techo unas horas, a ver si caigo dormida. 

Día 23


Otro día en cama por ir de lambucia a comer carne. Por ésta clase de cosas es que me quedo hasta la madrugada estudiando, porque nunca aprendo. Mi mamá ya se obstinó de mis malestares y me puso en dieta, he comido puro pan y agua con bicarbonato, auxilio. Siento un ridículo nudo en el estómago y he vomitado ya hasta el alma; para colmo, recibí mi visita de cada mes. Unos ramazos para mi, por favor.

Hoy toca ver como rendir los reales para comprar comida, pues de paso la perrarina se agotó así que toca cocinarle a los animales también. Ruego poder encontrarles un excelente hogar donde los cuiden y no tengan que andar en este peo. Ya es hasta doloroso tenerlos yo.


Desearía poder retroceder en el tiempo y evitar esas desgraciadas elecciones de los noventa que tanto han destrozado este país, matado seres, destruido recuerdos, separado corazones, creado malas reputaciones y causado la mayor emigración de venezolanos en toda su historia. Que triste que el error de unos, afecte generaciones...

Me paso el dia entre regalos de Sofi y dormir, porque el malestar ya es bien hijuemadre. Apenas pueda me volveré un conejo naranja de tanta zanahoria, ya de verdad que no aguanto tanto rollo. Y no, no es mental, porque me como las vainas con gusto y hasta antojo, no pienso en que puede caerme mal hasta que debo correr al baño. Dos párrafos me parecen suficientes para alguien que no quería escribir hoy.

viernes, 11 de agosto de 2017

Día 22


Resulta que en este país es más fácil falsificar una cédula que sacar una nueva, porque el sistema se cae pero el gobierno no. Que ridículo. Me recorrí dos Saime después de salir de clases (que por cierto, que desastre el metro) y ninguno con sistema. Aquí nada funciona, por eso es que no salimos adelante nojoda. Ahora me toca perder mi lunes también.

Como no es nada raro en mi, después de estar arrecha, termino llorando porque palabras de mi mejor amiga me hacen pensar en que cada vez está más cerca ese "hasta luego" en el aeropuerto. Se me hace super difícil solo pensarlo, siento que moquearé hasta inundar el aeropuerto, el país, el continente...

Usualmente la foto que coloco es de mi libro de Hadas, pero resulta que hoy vino una a visitarme. De niña, leí en otro libro que las libélulas son la forma que adoptan las hadas jóvenes para poder acercarse a los humanos sin llamar mucho la atención, y aprender de nosotros. Que haya venido mientras lloraba a mares, fue mi señal y recordatorio de que la magia aún existe. Así que tomen, les comparto (aunque con la mala calidad de mi cámara) una foto de mi pequeña amiguita, para recordárselo a uds también.

Día 21


Sinceramente detesto que el trabajo te exprima tanto que te quedes dormido hablándome. Mañana es el único día que debo madrugar y sin embargo heme aquí, a la una de la mañana, cocinando. Hoy me vi con Maga, y fue super agradable. La extrañaba mucho, a decir verdad. Mi mamá al parecer también, porque la saludó más cariñoso que a mi jeje.

Mi estómago soporta caraotas y una arepa como cena, pero no unas albóndigas de almuerzo; yo y el Pato Lucas. Resulta que mi cédula está en alguna dimensión desconocida, y eso me frustra burda. Llevo toda la tarde-noche estresada y de mal humor, porque detesto cuando sé que dejé algo en un sitio y ahora no está.

Voy a dormir que si cuatro horas, pero bueno, alguien tenía que hacer almuerzo en esta vaina. Realmente espero que a mi mamá la jubilen, porque no dejo de pensar en como se resolverá cuando yo no esté. Que peo es irse del país, malparido gobierno, de verdad. Ojalá el karma les llegue bien pronto.

Día 20


¿Recuerdan esa plegaria del otro día? Creo que no la elevamos. Siento un nudo en el estómago y he devuelto hasta el alma. De verdad que arrechera comerme algo con gusto y después estar así. Me volveré otra Barbie humana y me alimentaré del sol y del aire, porque la lechuga está viniendo horrible y los champiñones están caros.

Juro solemnemente que ésta semana encuentro el libro para hacer ejercicios, ya que ahora no salgo casi, me pondré como un cerdito. Capaz me jale a Grecia, ya que ella es la fitness. Resulta que si sé coser un cierre y logré hacer una cartuchera, me siento orgullosa de mi. El malestar hace que ya no quiera escribir más así que me retiro a intentar dormir. 

Día 19


Casi que amanezco contando los minutos para almorzar. Lo lindo es que en eso mi hermano llegó temprano y arreglamos la luz del comedor; lo malo es que, si ud. nunca ha tenido o nunca se le ha dañado un microondas, nunca sabrá lo que es quedarse con cara de "Ajá... ¿y ahora como caliento dos pastas? Porque no hay potes para un baño María".

Después de entrarme a golpes con el horno, logro jartarme mi anhelado antojo. Seguro no me pararé de la cama en todo el fía de lo full que quedé, pero valió la pena. Comencé a hacer una plantilla para el regalo de Sofi. Intenté sacar mis notas y programas, pero control de estudios es un desastre y mi escuela estaba cerrada. #Mejorando. 

Día 18



Llevo un buen rato esperando por Grecia. Comienzo a creer que olvidó donde vivo. Cuando finalmente llega, resulta que la bolsa es tan pesada que tenemos que llevarla entre las dos, gemelas con peso coming through. Como si, de paso, la subidita para su casa ya no fuera lo suficientemente lala.

Justo cuando ella está en su mejor momento de sueño, tengo que despertarla porque, como siempre, no sé que hacer cuando un niño hace un desastre; por esto siempre digo que me pienso lo de tener hijos. Como cosas rara en este país, ya a las cinco se me enciende la alarma de que debo largarme a mi casa, como si fueran las diez de la noche o algo así.

Tengo un mega antojo de spaghetti con albóndigas, así que aprovecho éste momento divino y celestial en que tengo todo para prepararlas. Elevemos una plegaria para que no me caiga mal porque de verdad babeo del antojo. Nuevamente me acuesto tarde, pero ésta vez por vaca. En realidad, por vacas todos, pues en ésta casa tienen que llevar almuerzo.

lunes, 7 de agosto de 2017

Día 17



Mi mami y yo nos pasamos el día arreglando cosas, también inició una limpia de su closet. Iba a regalar una camisa pero yo la choripalié y la usaré como suéter, así me llevo algo de ella. Como cuando el pobre lava, llueve, cayó sendo palo de agua, y esta casita colador de broma no se inunda. Para colmo se mojó la ropa, auxilio, de verdad.

A pesar que conozco las nuevas mañas de mi estómago, me antojo de hacer nuggets acompañados de ensalada de papa y remolacha, roguemos al señor que no me arrepienta después. Por alguna extraña razón caigo dormida más horas de la tarde, lo que causa que, de madrugada, esté despierta; llorando y pensando en lo raro y frío que se siente el no tenerte nada preparado para tu cumpleaños porque no estás aquí... cinco meses más y estamos juntos, en eso tengo que pensar. Cinco meses y tendré la oportunidad de disfrutar mi juventud, cinco meses y podré ayudar a mi familia como aquí no logro hacerlo. Debo enfocarme en buscar trabajo y no estarme deprimiendo, por más fácil que que eso sea.  

Día 16


Realmente no sé como voy a sacar dos párrafos de hoy, si mi día se me fue en dormir y lavar. Ayer un gato tumbó medio techo y rompió una mesa, y no sé como, pero mi mamá con mecatillo rescató la mesa. Desde el teleférico noté que me está empezando a fallar la vista (cosa nada rara pues todos en esta familia usan lentes), menos mal mi tío siempre está al rescate y me hizo una cita en el oftalmólogo, pero es dentro de 4 meses, así que a aguantarme.


En la noche, casi madrugada, me da mi ataque de desapego y comienzo a sacar medio closet. Saco una bolsa para Sofi y otra para Grecia y Greta. Mientras más rápido regale las cosas, mejor estaré, porque si lo hago antes del viaje, no querré botar nada y seré un paño de lágrimasl Mi meta es empezar semestre (que por cierto, se la mamaron con las fechas) ya con lo mínimo para viajar. Lo único "bueno" que ha hecho éste gobierno, es hacerme agarrar arrecheras limpiadoras.

Día 15



Y entonces la chama que más odia madrugar, es la que termina madrugando por todo el mundo. Creo que no hubo un sólo día esta semana que no madrugara, auxilio. Hoy acompañare a Doña Curiosea Todo al Ortopédico; desde que era carajita no voy ahí, aunque mi mamá insiste en que obviamente que lo recuerdo.

Cuando yo me fui revisar mi espalda, o mejor dicho mi columna, fueron  que si dos semanas entre consultas, clínicas y seguros; aquí no, tardamos que si 5 horas en  que la revisaran, le hicieran rayos x y chequearon los resultados. Fue más lo que tuvimos que esperar por las doctoras Llega Mil Horas Tarde, que lo que realmente le mandaron a hacer.

Al llegar fuimos a mi casa y le dí dos bolsas de ropa, total, no voy a poder llevarme todo y hay cosas que casi no uso que a ella le encantaron; prefiero que las tenga alguien  que las cuide y se las ponga. Mi mami me acompañó a llevarla y compartimos tizana y un roll de canela. Desearía que tu trabajo no fuera tan exigente y pudiéramos hablar más.

viernes, 4 de agosto de 2017

Día 14


Mi día comienza levantándome de madrugada y con la noticia de que tengo que correr a hacer un depósito. Me cago en todo. Con lo que yo odio ir a un banco, de verdad. Siempre están full y aparte los cajeros de mal humor. Para colmo me levanto, y apenas me visto salgo corriendo, sin desayunar o tomar café siquiera. Voy a andar con un humor de perros todo el día.

Pasarme el día en la calle, brincando del timbo al tambo, buscando efectivo, sólo hace que mente más madre. Lo único bueno fue comer con mi mami. Bueno, medio bueno, porque cuando ambas estamos de malas chocamos más que dos autos soplados en la entrada de la Cotamil (Av. Boyacá) y terminamos discutiendo hasta por la forma de mover los ojos de la otra. Después dice que mi carácter no tiene nada que ver con ella, como no.

Después de escuchar como un corrupto y asqueroso guardia de mierda iba a "meter presa" a mi mamá por decirle que no estorbaran el flujo de autos ni taparan la parada de camioneticas (autobus) y un fucking susto con una babosa, me vuelvo a quedar dormida  sin hacer almuerzo, tocará que mi mamá se lleve el resto del estofado. Definitivamente, tengo que cocinar son los fines de semana, sino me vuelvo un desastre.

Día 13



Hoy volví a cuidar a mi chiquita. El perro le triplica el tamaño y ella va y le jala las orejas y el hocico como si nada. Lo más divertido es la cara que pone el pobre animal cuando comienza a lanzarle la pelota, como suplicando que controle a la criatura. Hoy en medio de sus tremenduras, comenzaron a transmitir Frozen y se emocionó toda cuando salía Olaf; y entonces la odiosa que se derrite con tanta ternura.

Estuve cabeceando todo el día por madrugar, y mi hermano y yo nos dormimos en el sofá mientras esperábamos al técnico de Inter. Cuando despertamos del letargo, vimos que ya era tarde y nada de que el técnico venía. No habiamos ni terminado de salir de su zona, cuando lo llaman que estaban abajo, que joyita.

Ni bien llegué a la casa, me acosté. A ver si me paro temprano mañana para reportar el extravío del viejo carnet. Que ladilla, y yo que no quería pisar más nunca esa universidad. Se me olvida completamente hacer almuerzo, pues aunque me esfuerzo por mantener los ojos abiertos, todo se nubla y la laptop queda encendida, conmigo dormídisima al lado. 

miércoles, 2 de agosto de 2017

Día 12




Hoy probé la cosa más niche pero buenísima del mundo: Una empanada de chorizo. Bueno, que una, me jarté dos y una de queso como la vaca que soy, a la cuenta de mi amiga no debió gustarle nuestro desayuno, pero ya mataré algún tigre para reponer; después de la arrechera y la trampa del domingo me merecía mi vaina. 

¿Saben que pasa cuándo la gafa servicial de yo dice "si vale, yo te acompaño"? Que termina recorriendo un buen tramo de Las Mercedes, a pata, bajo una pepa e' sol, y subiendo nueve pisos en escaleras. Lo bueno es que como es tu mejor amiga, con echarse a dormir un rato se le perdona todo. Y como pagó el desayuno más. 

Son altas horas de la noche, y por un lado me hace feliz que ya tengas apartamento y estés mudado, pero por otro comienzo a arrepentirme de las empanadas, ya tengo el estómago revuelto. Mañana cuido a mi princesa menor de nuevo, así que aún con el malestar intento dormir. 

Actualización: Es casi de madrugada y no logro dormir, me pasa por antojada. 

Día 11


Hoy me toca cuidar a mi sobrinita menor, una dosis de ternura, dulzura e inocencia para mitigar mi vejez prematura. Por suerte, alguito heredó de mi y estuvo dormida hasta tarde, morsitas al poder. Pasarme el día jugando con ella fue relajante y agradable; con once meses es más inteligente que yo con diecinueve años,a su edad yo creo que ni agarrar un tetero sabía.

Como le perdí costumbre a madrugar, estuve luchando el resto de la tarde por no dormirme, pero terminé sucumbiendo al sueño en la tarde-noche, y ahora de madrugada no logro dormir nada, mala señal pues mañana debo volver a madrugar para acompañar a una amiga. Y yo que pensaba dormir sabroso y hasta tarde estos días.

Mi universidad brilla por su ausencia, no se pronuncia, no le forma peo a control de estudios, no dice nada de notas, nada. Definitivamente esa universidad la salvamos sus estudiantes, porque si fuera por las autoridades... Después de que este gobierno caiga, los siguientes en salir son los de la UCV, demasiada vagancia y compinche; bien se dice que somos el reflejo del país.