sábado, 19 de agosto de 2017

Día 26


Entonces uno tiene que perder todo un día en  esta porquería, para sacar algo tan simple como un documento de identidad. Un papel que indica que soy una ciudadana de éste país desde que nací. Lo último, de verdad. La arrechera y la impotencia que tengo no las controlo. No es posible que me haya alegrado porque ocho horas de cola después, "milagrosamente" volvió el sistema y pude sacar mi identificación. Me averguenzo de haberme emocionado de un trámite tan simple, me siento parte de su juego psicológico.

De verdad no me quedan ningunas ganas de escribir más por hoy. Por primera vez romperé la regla de mínimo cuatro líneas por párrafo.


No hay comentarios:

Publicar un comentario